Un edificio en ruinas en el centro histórico de Logroño se convierte en una oportunidad de rehabilitación como una única vivienda en 4 alturas.
Se trata de un edificio en esquina donde la nueva escalera se sitúa alineada con una medianera para la optimización de espacio y Luz, una de las premisas del cliente junto a su preocupación por el consumo que nos lleva a apostar por criterios de construcción Passivhaus aún con el conocimiento de la dificultad de aplicación a una rehabilitación y sus condicionantes constructivos.
No obstante el resultado alcanza todas las expectativas, por un lado optimiza al máximo las posibilidades de aprovechamiento espacial, la iluminación natural conseguida es intensa a pesar de la orientación norte-oeste de las fachadas, el comportamiento energético en cuanto a consumos es 6 veces inferior a la media, y los detalles constructivos respetan parte de la historia del edificio de piedra, adoquines y madera.