No hay cultura que no implique una distribución equilibrada de espacios públicos y espacios privados. Si el totalitarismo es la invasión pública del ámbito privado, del oikos (Hannah Arendt), las gobernanzas neoliberales suponen la indiferenciación de lo público en una apología unilateral del derecho privado (Antonio Negri).
En el caso de una biblioteca, la dialéctica público-privado debe conjugar el carácter abierto a todos de la cultura con la necesidad de generar distintos y variados espacios de trabajo grupales e individuales donde las multitudes puedan auto-organizarse de forma cambiante y dinámica.
Debido a ello, el proyecto presentado desarrolla el programa en función de dos lógicas de configuración espacial que se interrelacionan continuamente a través del entrelazamiento de dos recorridos alternativos. El primero conecta los principales espacios públicos (exhibition space – espacio de consulta de libros – terraza pública – conference room) a través de una rampa continua helicoidal y un núcleo de ascensores con acceso directo desde la calle.
El segundo, con múltiples puntos de conexión al recorrido principal, repliega sobre sí un conjunto heterotópico de espacios de distintas características en el que se entremezclan salas de lectura individuales y grupales, classrooms, seminarios y salas de co-working adaptables en función del número de usuarios simultáneos.
Se genera de este modo una biblioteca con varias velocidades de uso orientada a promover el empleo simultáneo de formas de uso completamente dispares como símbolo de la tolerancia y el respeto por la diferencia.